El pensamiento crítico es la soft skill más demandada en la actualidad, sin embargo, es una de las más escasas y difíciles de desarrollar.
De acuerdo con un análisis de The Wall Street Journal, tanto los estudiantes de nuevo ingreso como los graduados de las universidades más prestigiosas muestran poca o ninguna mejora en cuanto a sus habilidades de pensamiento crítico durante la carrera universitaria.
Es necesario mencionar que la mayoría de los empleadores carecen de una forma efectiva para evaluar objetivamente las habilidades de pensamiento crítico.
Por otra parte, los departamentos de RH no saben cómo brindar instrucción específica a los miembros de los equipos de trabajo que necesitan mejorar estas habilidades.
4 etapas para fomentar el pensamiento crítico
El proceso de pensamiento crítico puede dividirse en cuatro fases medibles: ejecución, síntesis, recomendación, y generación.
1. Fase de ejecución
Si los miembros de un equipo de trabajo son nuevos o no están acostumbrados presionados a pensar por sí mismos, probablemente están en la fase de ejecución.
En esta fase, las personas simplemente hacen lo que se les pide que hagan, sin aplicar habilidades del pensamiento crítico tales como el razonamiento verbal, la toma de decisiones y la resolución de problemas.
En estos casos, es necesario comenzar asignando tareas más pequeñas y con plazos más inmediatos a los miembros del equipo: una vez que hayan comenzado con estas tareas hay que pedirles que expliquen lo que hicieron, cómo lo hicieron y por qué lo hicieron de esa manera. El objetivo es que los miembros del equipo hagan sugerencias para mejorar su trabajo: esto es un indicador de que están listos para la siguiente fase.
Preguntas para evaluar la etapa de ejecución
- ¿Los empleados completan todas las partes de sus tareas?
- ¿Los completan a tiempo?
- ¿Los completan con el estándar de calidad promedio?
2. Fase de síntesis
En esta fase los miembros del equipo aprenden a clasificar una variedad de información y a seleccionar la que es más importante. La capacidad de síntesis es una habilidad que aumenta con la práctica: pida a los miembros del equipo que compartan sus conclusiones después de atender la llamada de un cliente o después de una reunión de trabajo.
Si en este punto, los empelados todavía tienen dificultades para identificar lo más importante, se debe intentar guiarlos a través de experimentos de pensamiento con recursos limitados que los obligue a separar la información principal.
Lo que se busca en esta etapa es que los miembros de un equipo puedan proporcionar un resumen de las ideas y de las implicaciones importantes para el trabajo futuro.
Preguntas para evaluar la etapa de síntesis
- ¿Pueden los empleados identificar todas las ideas importantes?
- ¿Excluyen todas las percepciones sin importancia?
- ¿Evalúan con precisión la importancia relativa de las ideas importantes?
- ¿Pueden comunicar las ideas importantes de manera clara?
3. Fase de recomendación
En esta etapa, los miembros del equipo pasan de identificar lo que es importante a determinar qué se debe hacer: el objetivo principal es sean capaces de hacer recomendaciones fundamentadas.
Para evaluar su progreso puede pedírseles que hagan recomendaciones, antes de que el personal de RH comparta su opinión. Lo que se busca es que los empleados compartan sus razones, las alternativas que consideraron y las posibles desventajas de sus recomendaciones: esto les creará el hábito de pensar con más detenimiento la primera idea que tengan acerca de una situación.
Lo importante en esta fase es que los colaboradores hagan recomendaciones razonables que reflejen un buen juicio empresarial sobre el trabajo, incluso sobre aquellas tareas que no les corresponden.
Preguntas para evaluar la etapa de recomendación
- ¿Los empleados están conscientes de por los posibles inconvenientes de sus recomendaciones?
- ¿Consideran otras alternativas antes de hacer una recomendación?
- ¿Sus recomendaciones se basan en un razonamiento fuerte y sensato?
4. Fase de generación
En esta fase los miembros del equipo deben ser capaces de crear algo de la nada: el objetivo es volverlos unos expertos en traducir la visión de la empresa en proyectos que puedan ejecutarse.
Para ayudar a los miembros del equipo a avanzar en esta fase, es necesario modelar este pensamiento para ellos y es de gran utilidad invitarlos a observar y participar en el proceso generativo.
La meta es conseguir que los empleados puedan desarrollar y compartir sus propias ideas para mejorar un proyecto, un área de la organización, o la organización misma.
Preguntas para evaluar la etapa de generación
- ¿Los colaboradores proponen un trabajo de alto valor que no sigue lógicamente al trabajo que ya están haciendo?
- ¿Pueden convertir sus visiones y las de otros en planes factibles?