Quienes rondan los treinta años de edad ya tuvieron el tiempo suficiente para equivocarse dentro de las redes sociales, y para aprender de sus errores.
1. Compartir información en exceso puede ponerte en problemas
Debes limitarte a publicar información auténtica basada en tus objetivos de marca, tus atributos personales, y tus pasiones e intereses personales.
2. Susceptibilidad y falta de control de las emociones
Evita a toda costa caer en la trampa de leer y comentar sobre un problema que no te generará ninguna recompensa: recuerda que el desarrollo de tu marca personal está en juego.
3. No recordar que la información es pública y permanente
Muchas personas terminan por afectar su propia marca profesional y hasta su carrera por no saber censurarse o tener un criterio adecuado con los contenidos que publican.
4. No venderse en el mundo digital como un profesional o una ‘marca personal’
Las personas deben verse a sí mismas como un producto en línea y dejar de considerar a las redes sociales como una salida emocional.
Fuente: Forbes
