Existen muchas técnicas para aumentar la concentración en el trabajo, que son imprescindibles si uno quiere darlo todo. Hacer una lista de tareas, configurar por completo el calendario de tareas, meditar durante diez minutos.
Centrarse demasiado puede drenar tu energía y hacerte perder el autocontrol.
La clave está en encontrar un equilibrio entre alto rendimiento y relajación para lograr que el cerebro no se sobrecaliente.
Entre las medidas recomendadas se encuentra una costumbre de hacer siestas. Los líderes deberían considerar autorizarlas. Los estudios cronobiológicos muestran que, después de una siesta de diez minutos, las personas piensan con mayor claridad y están más alertas.
Entre 10 y 90 minutos de tiempo es el recomendado para las siestas.
Aunque el tiempo recomendado de descanso puede elevarse a 90 minutos en el caso de que se tenga que hacer una tarea creativa. Ese es el tiempo que requiere la mente para refrescarse completamente. El cerebro descansado consigue hacer más asociaciones y drenar las ideas que puedan hallarse en los últimos recovecos de la memoria.
El debate sobre la conveniencia de echarse o no pequeñas siestas para rendir más no es nuevo. Esta es una tradición española que ha sido objeto de numerosos estudios científicos, y ya nadie duda de que resetear la mente, aunque sea un momento, es de ayuda. Este mismo año se revela que una hora de sueño después de comer beneficia al cerebro a rejuvenecer cinco años en términos de frescura.
También te puede interesar: Los indicadores clave del rendimiento.
La clave está en los estudios.
Algunos adolescentes duermen muy poco, en torno a cuatro o cinco horas diarias. Ese ritmo de sueño entorpece su rendimiento académico, así que las autoridades están tomando medidas.
Algunos institutos de Nuevo México están instalando una especie de cabinas para siestas.
Una especie de sillones con reposo para las piernas que permiten aislar al inquilino del entorno, protege de la luz exterior y, si se desea, emite una música relajante.
La idea de instalar esas cabinas, es un experimento llevado a cabo en cuatro institutos demuestra que los alumnos que las usan reducen su ansiedad y tienen un mayor autocontrol. Ya están recetando siestas de 20 minutos a algunos chicos.
¿Se acabará implantando algo parecido en las oficinas?
Los siestarios son clave para mejorar la productividad y la creatividad
Algunas empresas ya están ofreciendo los siestarios para que sus empleados descansen durante el horario laboral. Los especialistas aseguran que dormir “entre 20 y 30 minutos” después de la comida ya que mejora el rendimiento de los trabajadores, aumenta la productividad y el desarrollo de la creatividad.
Hay dos momentos del día, de acuerdo a nuestros ritmos biológicos, para el descanso: en la noche y de 1 a 3 de la tarde, cuando se produce una disminución en el alerta. Es por eso que siestas de 15 minutos hace que después el nivel de productividad sea similar al de la primera mañana.
También te puede interesar: El secreto laboral Sueco.
La Asociación Mundial de Medicina del Sueño es tajante
Los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población mundial. Los habitantes que duerme 6 horas o menos, es un tiempo que está por debajo de lo recomendado por los especialistas.
Ese es un mal hábito que puede repercutir negativamente en el rendimiento profesional y es por eso que muchas empresas alrededor del planeta apuestan desde hace tiempo a la siesta en el horario de trabajo para mejorar la productividad. Este fenómeno, poco a poco, se estará instalando en los diversos países.