Te ofrecemos una serie de recomendaciones y prohibiciones para implementar una política de trabajo flexible exitosa, que beneficie tanto a los empleadores como a los empleados.
1. Tómalo con calma
Empieza por un esquema de un día a la semana: evalúa los resultados, para después pensar en un aumento gradual del tiempo de trabajo flexible.
2. Define claramente las métricas
Debes establecer los criterios de evaluación y conseguir que las personas se hagan responsables de cumplir con las métricas: habla directamente con tus empleados y descubrirás cómo mejorar los resultados.
3. No disciplines a los empleados mientras se adaptan a la nueva política
Al principio, no debes enojarte por cuestiones de horario: ante todo enfocarte en los objetivos planteados y las métricas definidas.
4. No excluyas áreas de la empresa
En las áreas donde sea más complicado implementar las políticas de trabajo flexible se puede llevar a cabo un sistema de guardias: la idea es que en todas las áreas existan espacio para la flexibilidad.
5. Reconoce los logros del equipo
Reconocer el trabajo y el esfuerzo de tus empleados ayuda a que valoren positivamente a la empresa, mejora la moral del equipo, y facilita el logro de los objetivos.
6. Debes tener siempre una perspectiva de RH
Los horarios flexibles deben mejorar la productividad, el nivel de retención, y el compromiso de los empleados: evalúa siempre tus resultados y no dejes de hacer los ajustes necesarios a tiempo.
Fuente: blog.namely.com