La idea de conseguir un trabajo y conservarlo para siempre se ha extinguido en los últimos años: las generaciones más jóvenes enfrentan un escenario laboral complejo y un futuro incierto.
1. Capacidad de reacción
Para tomar decisiones con base en información incompleta: esto refleja la creatividad con la que una persona enfrenta situaciones de incertidumbre.
2. Acostumbrarse a cambiar de trabajo en poco tiempo
Ante lo imprevisible del mundo laboral, el trabajar en diferentes empresas tiene el valor agregado de saber adaptarse al cambio y representa una ventaja competitiva.
3. Tener tolerancia y ser flexible
En el nuevo escenario laboral, estas cualidades dan fortaleza para crecer y para ampliar los conocimientos y experiencias adquiridos: es necesario salir de la zona de confort para no perder nuevas oportunidades de trabajo.
4. Aumenta tu valor
El intercambio de profesionales entre empresas es ya una opción viable: tu valor aumentará con tu nivel de formación, tus años de experiencia, los proyectos que has realizado, y los resultados obtenidos.
5. Asume tu responsabilidad
Los contratos laborales son cada vez más volátiles y no podemos responsabilizar a las empresas de nuestro futuro.
6. Se proactivo
La formación continua permite que los empleados diseñen planes de acción que los conduzca a un desarrollo holístico.
7. Aprende a superar metas
Además de incrementar tu nivel de empleabilidad, superar metas reforzará tu nivel de seguridad laboral.
8. Aprender a vivir aquí y ahora
Es crucial para enfrentar de mejor manera la incertidumbre y es una de las mejores habilidades para ser felices en un mundo volátil, incierto y complejo, como el actual.
Fuente: elpais.com