Diciembre es un mes contrastante: para muchos representa una época de descanso, y para otros significa más trabajo. A continuación, cinco consideraciones para cuidar del estrés tanto a quienes trabajan como a quienes descansan durante diciembre:
1. Planificar con anticipación
Las vacaciones de los colaboradores pueden implicar un aumento en el nivel de estrés de una organización, especialmente cuando no se realizó una planeación adecuada: noviembre es un mes ideal para determinar quienes trabajarán y quienes descansarán en diciembre, y para delegar tareas.
2. Reevaluar los flujos de trabajo
RH debe establecer protocolos de acción para los puestos y funciones claves, debe determinar quién tiene el talento y las habilidades suficientes para realizar las tareas de quienes descansen, y debe verificar que los equipos responsables sepan exactamente qué hacer si se presenta una crisis.
3. Planear actividades de integración y capacitación para quienes trabajen en diciembre
En muchas organizaciones el flujo de trabajo se reduce en esta temporada: RH puede realizar actividades distintas o utilizar el tiempo para entrenar y desarrollar las habilidades de los empleados.
4. Esfuerzo para desconectarse
Cuando están de vacaciones, la mayoría de los empleados intentan desconectarse totalmente del trabajo: sin embargo, se cree que más de un 50% no puede desconectarse por completo durante el descanso.
5. Organizar el regreso del descanso
Regresar al trabajo después de las fiestas decembrinas puede ser abrumador, debido a la cantidad de trabajo que se ha acumulado: RH debe planear con anticipación enfocándose en lo que es más importante y prioritario, plantear tiempos realistas para cada tarea, y evitar reuniones innecesarias.