El análisis de la OIT sobre la situación actual del desempleo en América Latina arroja claras preocupaciones, pero también permite extraer datos con los que podemos afrontar con esperanza el futuro.
1. Tendencia del desempleo
No deja de ser positivo que por primera vez desde 2015, la cantidad de trabajadores sin empleo no ha continuado escalando.
2. Aumento en 2018 del salario mínimo real
Fue leve pero sí se cumplió la proyección de crecimiento económico mundial de 2.2% hecha por el FMI de crear un millón de nuevos puestos de trabajo en Latinoamérica, para el 2019.
3. La brecha salarial de género sigue reduciéndose
Aunque siguen siendo grandes las diferencias, los hombres ganan un sueldo por hora del 20% superior al de las mujeres; y el desempleo femenino es del 10%, mientras que el de los hombres es del 7.3%.
4. Brasil está mejorando sus resultados económicos
Esto incide directamente en el panorama de empleo regional, dado que ese país concentra cerca de un 40% de la población económicamente activa.
5. Niveles de desempleo en la región
- Los desempleos más altos están en: Brasil (12.5%), Colombia (9.8%) y Costa Rica (9.7%).
- Los índices más bajos están en: Guatemala (2.8%), México (3.3%) y Ecuador (4.2%).
Desempleo en América Latina (países con datos disponibles) | Estimación 2018-2019 |
Argentina | 9.4% |
Brasil | 12.5% |
Chile | 7.0% |
Colombia | 9.8% |
Costa Rica | 9.7% |
Ecuador | 4.2% |
Guatemala | 2.8% |
Honduras | 5.7% |
México | 3.3% |
Panamá | 5.8% |
Paraguay | 6.7% |
Perú | 4.5% |
Uruguay | 8.4% |
Fuente: OIT
Claves donde RH y los gobiernos tienen que poner atención
6. El desempleo de los jóvenes
- Triplica al de los adultos, 1 de cada 5 jóvenes en la región busca trabajo y no lo encuentra.
7. Empleos informales
- Representan el 50.6% de los trabajadores, muchos en condición vulnerable y sin protección social, lo cual afecta al desarrollo económico de los países.
8. La incertidumbre comercial
- Latinoamérica es vulnerable a la volatilidad del comercio internacional y, al haber aumentado las dudas sobre qué pasará con la guerra comercial entre Washington y Pekín, el panorama laboral para este año es una incógnita.