Actualmente, el talento debe considerar métodos y enfoques alternativos para ampliar y consolidar su desarrollo profesional.
1. La globalización y la interrupción tecnológica han provocado el rediseño del trabajo
Estos procesos han generado cambios profundos en el mundo del trabajo, tales como: la creciente automatización, el aumento de los requisitos para los empleos de calidad y que proporcionan mayor valor a los empleados, la redefinición de los puestos de trabajo, y la revisión de los modelos tradicionales de competencia.

2. Se espera que los empleados desarrollen una carrera profesional “polimórfica”
Es necesario reconsiderar cómo pensamos y organizamos los procesos de aprendizaje frente a condiciones de incertidumbre: los requisitos de habilidades y experiencia aumentarán en el futuro inmediato.

3. Los modelos de negocios se están reinventando
La planificación tradicional del desarrollo profesional ya no es una garantía de éxito: es necesario tener un enfoque que sea menos estructurado y más flexible, pues muchas de nuestras proyecciones podrían no funcionar según lo planeado.

4. Cada vez habrá menores oportunidades en el mercado laboral para quienes se acercan a la edad de jubilación
Es cada vez más común que las personas decidan desarrollar su carrera profesional de forma independiente: por consecuencia, la capacitación y la promoción deben también gestionarse de manera autónoma.

5. Las nuevas configuraciones posibles del trabajo
Para adaptarse e innovar es necesario generar nuevas y diferentes formas de pensar por medio del aprendizaje. Los nuevos valores en el mundo del trabajo son: flexibilidad, agilidad, autonomía, liderazgo, curiosidad, y tener una mentalidad de superación personal basada en el aprendizaje continuo y el cambio estratégico.
