[mks_dropcap style=”letter” size=”52″ bg_color=”#ffffff” txt_color=”#007886″]E[/mks_dropcap]mpieza un auge de desarrollo de soluciones creativas no convencionales, bajo una función híbrida que incluye ingeniería política y dinamización de proyectos.
La movilidad urbana
Mayor eficiencia y solo hará falta del 30% al 50% de la flota actual: compartiremos vehículos y habrá coches autónomos.
Se cubrirá solo la movilidad urbana, dos tercios del total, y algo menos en kilómetros.
Los viajes largos
No serán con coches autónomos, y los interurbanos, que podrían serlo, aunque con modelos muy diferentes.
Siempre se venderán coches.
El mejor ejemplo es lo que pasa ahora en Londres. Un cliente puede usar a diario el transporte público, Uber o DriveNow, y tener un BMW para salir de la ciudad el fin de semana.
Proyecciones a los años de 2020 o de 2030
En 2020 seguiremos igual, depende de la colaboración entre los actores activos de las ciudades.
Revolucionarán servicios en cinco años y mejorar la sostenibilidad urbana con las tecnologías y servicios actuales.
La tecnología del coche eléctrico y mejoras
[mks_icon icon=”fa-bookmark” color=”#F78F1E” type=”fa”] Coche compartido, acelera electrificación, pero lo único nuevo será una mayor autonomía.
[mks_icon icon=”fa-bookmark” color=”#EC068D” type=”fa”] La conducción autónoma faltan 15 o 20 años para disfrutar sus ventajas en las ciudades.
[mks_icon icon=”fa-bookmark” color=”#00BCE4″ type=”fa”] Los cambios importantes autos eléctricos, servicios a demanda y el coche compartido, que es lo que se ve más interesante para los ciudadanos: será como el taxi, pero acompañado.
[mks_icon icon=”fa-bookmark” color=”#50B948″ type=”fa”] Ahora la relación unívoca: un coche, un conductor. En el futuro cada coche se asociará a más pasajeros.
Países en desarrollo funciona porque el transporte es caro y hay pocos coches.
Si dos personas van al mismo destino, compartirán viaje y costo.
La digitalización, que permitirá ofrecer esos trayectos bajo demanda. El transporte público actual es un grupo fijo de personas con horario fijo.
Se contratará con el móvil. La plataforma informática permitirá orientar el servicio al cliente y no como ahora, que es él quién se adapta. Funcionará porque las ciudades no pueden absorber más coches con un pasajero.
El coche dejará de ser un objeto personal, cada vez hay mayor diversidad, algunos preferirán tener auto y otros lo alquilaran.
Más cambios en el 2030
Mejorar la movilidad urbana, si todos colaboramos todos en una plataforma abierta: como marca, proveedores de componentes y servicios, en especial, políticos, servicios públicos y la administración de las ciudades.
Las soluciones a los retos son tan complejas, que se necesita pensar en conjuntos qué hacer para resolverlos. Es la nueva misión de la industria automotriz.
El conflicto tradicional entre la industria del automóvil y el desarrollo urbano desaparece y abre nuevas oportunidades.
Por ejemplo, muchas ciudades tienen problemas con la calidad del aire y los óxidos de nitrógeno, el NO2 en particular.
La opción en teoría sería prohibir los diésel, pero si esos coches se pasan a la gasolina subirían las emisiones de CO2.
Y llega la oportunidad para la movilidad eléctrica.
El impacto del cambio y su magnitud
Faltaran autos eléctricos en las áreas urbanas, solo el 25% de los conductores puede cargar su coche en casa, lo que exigiría una estructura pública masiva para el otro 75%. Por eso es vital la colaboración de todos.
El car sharing crea un entorno favorable a los eléctricos.
Dará visibilidad y permitirá probar el producto, la calidad de vida y del aire solo mejorará ganando terreno al coche privado. El car sharing eléctrico es estratégico para las ciudades.
Los fabricantes actuales y la creación de sus plataformas de movilidad
La movilidad se abordara de forma diferente, será estimulante, habrá mercado para vender coches, Google y Apple no entrarán en él.
Las tecnológicas buscan nuevas áreas de negocio a través de los servicios de movilidad, pero el sector del automóvil también.
De fabricar coches, cambiara la misión a hacer felices a nuestros clientes y accionistas. Y si se crea un mercado importante en esos servicios.
La cuestión es a quién confiarán los clientes su movilidad. La experiencia y el valor de marca serán claves.
Especialistas en cada tipo de servicio o serán globales
Las funciones de Car2go o DriveNow se desarrollan tan rápido, que una plataforma informática global no puede seguir su ritmo.
La marca de coches autónomos si no se va a conducir, por ejemplo para pedir un taxi, no exige una marca.
Habrá distintos papeles, fabricante y proveedor de coches para compañías de car sharing y proveedor del servicio.