1. Intercambio de personal
Hace posible conocer a profundidad los procesos de las demás áreas: esto genera cohesión y compromiso en toda la organización, ya que los empleados sienten que todos juegan para el mismo equipo.
2. Estimulación intelectual
La participación de los empleados en debates y discusiones referentes al contexto de la empresa sirve para conocer sus ideas y puede ser una forma de generar procesos disruptivos.
3. Cultura de retos
La creatividad aumenta cuando nuestro trabajo es desafiante, complejo e interesante.
4. Flexibilidad en la toma de riesgos
La organización debe estar dispuesta a asumir riesgos y a lidiar con la incertidumbre y la ambigüedad: esto es parte de los procesos de innovación.
5. Soporte de primer nivel
Los empleados que ven a la gerencia como un apoyo para las nuevas ideas se esfuerzan en hacer aportaciones y en contribuir a los planes de innovación.
Fuente: Insidehr.com