Ante todo, buscar un cliente significa buscar a alguien con quien establecer una relación de mutuo beneficio.
1. Si está dentro de tus capacidades no digas que no.
Empieza la relación con el cliente sin importar que de inicio no se aborde la parte del negocio que realmente te interesa, lo importante es ir desarrollando tu modelo de negocio.
2. Sé realmente competitivo en el espacio en el que has elegido estar.
No tiene sentido competir por adquirir las capacidades que desea el cliente si no corresponden a las que ya tienes o son en las que tienes un buen desempeño.
3. Crea una relación personal con la organización.
Es importante esforzarse al máximo y hacer comprender al cliente cuál es el beneficio verdadero de sus servicios: tener una buena relación personal siempre ayudará.
4. Trabaja en planes con visión a futuro.
Aprende a comunicar lo que tu cliente no sabe sobre sus capacidades y que podrías aprovechar para todo tipo de necesidades de la organización.
Es aún más importante que tus clientes actuales y pasados comprendan cuáles son sus capacidades y qué es lo que desean crear para el crecimiento de su negocio.
5. Cuida la relación.
Hay dos tipos de relaciones que puedes establecer con los clientes:
- Crear una serie de transacciones en las que el cliente compra tus materiales o servicios, paga por ellos, y ambos continúan.
- Convertirte en un proveedor de confianza y que el apoyo esté siempre disponible para abordar los desafíos.
Fuente: TD
