Técnicas de concentración

En tu mente hay muchas listas de pendientes, algunas son largas como esperar la navidad en febrero, algunas otras son cortas pero llenas de cosas tan pesadas que parece que nunca vas a terminar de revisarlas; sumado a todo eso, tienes pendiente lavar esa carga de ropa que sabes que está en tu cuarto, tu televisión está ahí, guiñándote el ojo y tal vez el siguiente capítulo de tu serie te está gritando a la distancia: “Ponle plaaaaay, pooooonle plaaaaay”.

Sí, eso que acabas de leer podría ser un día más en tu nueva oficina en casa. De acuerdo a varios libros de psicología, la concentración “consiste en centrar voluntariamente toda la atención de la mente sobre un objetivo, objeto o actividad que se esté realizando o pensando en realizar en ese momento.”

Esa definición nos dice mucho sobre lo que toca hacer mientras trabajamos en casa, una buena manera de empezar a concentrarte es hacer pausas durante tus actividades diarias, esas pausas te permiten organizarte y ver el panorama completo de los pendientes que tienes de manera tranquila.

Pareciera que estar en casa significa estar disponible todo el tiempo, trabaja en bloques de 60 a 90 minutos, establece un temporizador y toma un reposo al final de cada ciclo; esto podría serte de ayuda. Cuando estés en tu tiempo de descanso, enfócate en ello, no descanses pensando “en lo que sigue”, simplemente goza ese momento.

Si estás pasando por un momento en donde tus pensamientos son maíz palomero explotando, date un momento y limpia tu espacio de trabajo, el desorden visual puede afectar la concentración, acomoda tu escritorio antes de sentarte a trabajar y ordena todo.

Esta pausa y orden, le permite a tu cerebro concentrarte en lo que realmente importa.

Como diría Nicolás Boileau: “Quien no sabe concentrarse, nunca sabrá escribir.”