Un día te avisaron que tu nuevo lugar de trabajo sería un espacio de tu casa que tal vez unas horas antes era parte del comedor, o era ese sofá que tenía un cerro de ropa que te pondrás cuando llegues a tu peso ideal.
Ese día que cambió la manera en la que entendemos el trabajo nos tomó a todos por sorpresa y no nos dijo que en esta nueva etapa nos equivocábamos con cosas que aparentemente son lógicas.
Conoce algunas acciones que tal vez estás realizando sin darte cuenta que están convirtiendo al home office en all day office.
Delimita tus horarios, sí, así como cuando cuando tenías que llegar a tu lugar de trabajo, ponte horarios claros en los que hagas cosas específicas. Ponte una hora de entrada en la cual comiences a revisar pendientes y si “ya no tienes nada qué hacer”, puede ser la mejor oportunidad para comenzar a aprender algo antes de empezar a trabajar.
Olvídate que estás en casa, tal vez ya te pasó un día que estás acabando un reporte importante y recuerdas que hay algún arreglo pendiente en tu casa. Claro, es el mejor momento para hacerlo, ya estás ahí y tienes oportunidad de arreglar eso que llevas pateando por meses. No te distraigas, trabajar desde casa es una cuestión de disciplina y concentración, acaba con tu trabajo y el tiempo que ocuparías para tus trayectos, conviértelo en un rato para mejoras del hogar.
Podríamos pensar que estar en casa trabajando puede ser aburrido, no es así, te invitamos a que conviertas ese sentimiento en una motivación para ser más productivo, así como platicamos de respetar tus horarios, ponte como meta alcanzar tus objetivos en el tiempo que te planteas y, sobre todo, recuerda que estás haciendo lo que te gusta en un lugar que conoces perfectamente.
Ahora ya sabes que hay acciones que podemos cambiar y ver de una manera mucho más positiva trabajar desde casa.