La resiliencia no es solo de las personas.

Estamos en el mismo barco, tal vez estás leyendo esto desde tu casa o en algún espacio que has dedicado para seguir con tus actividades de manera remota. Esto no es una sorpresa, todos llevamos varios días teniendo nuestras actividades de una manera distinta a la que acostumbramos, casi todos, con una actitud mayormente abierta a la situación, justamente con resiliencia.

Esta palabra que tal vez hemos escuchado muchas veces en nuestra vida y, lamentablemente, casi todas en momentos difíciles, va más allá de un simple consejo personal para salir adelante de un mal trago. También las empresas pueden aplicar este consejo para salir de momentos de crisis.

“La capacidad de crear y disolver estructuras, proporcionar seguridad en medio del cambio, gestionar las consecuencias emocionales del mismo, y aprender, desarrollarse y crecer ante las dificultades”, así es como Dean Robb define la resiliencia empresarial, el autor de Building Resilient Organizations propone que las empresas que poco a poco han ido encontrando en la resiliencia colocan como centro del negocio al colaborador y en segundo lugar a las estructuras burocráticas, ya que entienden que son las personas las que pueden enfrentar desde un enfoque nuevo las situaciones, no las estructuras que, en algunos casos, llevan siendo obsoletas durante mucho tiempo.

Esto no quiere decir que el modelo de tu empresa sea malo o que estés haciendo las cosas de manera equivocada, simplemente, el autor propone que entre más capaces seamos de improvisar en los momentos que la necesidad lo amerita encontraremos menos impedimentos para salir adelante lo “menos raspados” posibles.

Para lograr que tus colaboradores sean parte de esta filosofía es importante que sientan que la empresa está dispuesta a hacer los cambios necesarios que beneficien a todas las partes, así como a tener una actividad resolutiva sin importar de qué tamaño parezca la ola que nos va a impactar a todos.

Acércate a tus colaboradores y recuerden que están juntos en la empresa, que al final, sin importar qué es lo que está pasando juntos pueden salir adelante.

No cabe duda que la resiliencia es el comienzo para buscar y obtener objetivos que nos benefician a todos.