Modificar prestaciones, herencia de la pandemia.

En la nueva normalidad, las necesidades de los trabajadores son diferentes, por lo que las empresas modificarán sus prestaciones e incluso agregarán nuevas. Una prioridad son los vales de despensa, que desde el comienzo de la pandemia, muchas empresas siguieron otorgándolos e incluso los aumentaron para ayudar a la crisis. El estímulo mensual es considerado valioso por los empleados y para la empresa también representan beneficios al poder ser deducible.

El problema de que muchas no lo ofrecen es el desconocimiento del tema y que consideran que se requiere una gran inversión cuando no es así.

Otra opción es ofrecer tarjetas para hacer pagos o hacer compras en internet, una de las tendencias que crecerá por la pandemia. Recientemente se han lanzado este tipo de iniciativa con una tarjeta que incluye un monto mensual para pagar el internet, luz y demás servicios utilizados al trabajar.

Los programas de recompensas también son de gran estímulo para los colaboradores. En su caso, tienen uno en donde los empleados van acumulando puntos y al final, pueden cambiarlos por diferentes premios.
Las prestaciones tecnológicas son otras opciones, sobre todo para el trabajo a distancia. Se trata de dar las facilidades para que se pueda trabajar a la distancia y tener mayor productividad.
Los beneficios para el cuidado de la salud como revisiones médicas o seguro de gastos mayores, serán de los más valorados por los colaboradores.
En esta nueva normalidad hay que pensar como nunca antes en las personas, reconocerlos, apoyarlos e incluso incluir a sus familias.