Su máxima es aportar cognición, aprendizaje, atención, sentimientos, etc. al servicio de las empresas. Pero Watson tiene una inteligencia que va mucho más allá, es un sistema informático de inteligencia artificial, desarrollada por IBM, que es capaz de responder a preguntas formuladas en lenguaje corriente.
- Denomina a su inteligencia como “cognitiva” porque tiene el foco en funciones y procesos mentales como la comprensión o el aprendizaje. Aprende de la empresa y del mundo.
- En Silicon Valley se está despertado a la inteligencia artificial.
Watson ha logrado hacer un hueco a base de grandes montantes en inversión y miles de trabajadores a su servicio en todo el mundo. Apenas tiene unos años, pero es la mayor esperanza para acabar de transformar a IBM en una empresa que vende solo servicios en la nube y no equipos.
- Siendo su gran plus diferenciador, da un salto cualitativo que ayuda a generar ventajas competitivas.
- Adaptando las capacidades a diferentes industrias, supone un compromiso a largo plazo para IBM, quien destina muchos recursos para “enseñar” correctamente al conjunto de funciones cognitivas.
- Es un gran recurso para especialistas en medicina, que les permite diagnosticar a los pacientes en base a todos los estudios que se publican, puede leer un millón de estudios en segundos y diagnostica en tiempo real en forma correcta y los incorrectos de cómo mejorar sus capacidades.
- Se considera un miembro más del equipo del centro oncológico de la Universidad de Carolina del Norte.
- Tiene el potencial de ofrecer medicamentos y terapias muy avanzadas a millones de pacientes de cáncer, en lugar del pequeño número de personas que están siendo tratadas por médicos con experiencia en genómica.
Tiene acceso a una ingente cantidad de casos que pueden sentar jurisprudencia en segundos a través del proceso de millones de datos, jerarquizados por probabilidades.
Es modular y se adapta a cada cliente, uno de los factores diferenciales del producto.
Watson solo aprenderá de sus empleados y tendrá que aprender la terminología y productos propios de la empresa primero.
Se le enseña, pero aprende rápido de millones de datos.
Cualquier usuario puede emplear las dotes de Watson. Es capaz de entenderle gracias a sus algoritmos de comprensión de lenguaje natural y también puede hablar y escuchar, como Siri y Cortana. Todo es configurable para la empresa.
La selección de productos y compra se hacía en lenguaje coloquial.
Watson aprende de cada conversación en tiempo real y cada respuesta está basada en las preguntas anteriores.
Es una de las funciones punteras del asistente cognitivo.
Saber cómo se sienten los clientes para así mejorar la experiencia o realizar una mejor campaña de marketing.
Puede conocer a las personas a través de lo que escriben en redes sociales o saber si se les está agotando la paciencia cuando les atiende reemplazando a un teleoperador.
Es uno más de sus asesores, pero es capaz de tratar miles de historiales en segundos.
IBM confía en que su distribución modular, basada en API y la educación dedicada por sus empleados marque la diferencia.
Cinco años después de su debut en televisión, Watson se ha convertido en la gran esperanza de una IBM que pasará de vender mainframes a bancos, a vender inteligencia artificial para crear conocimientos que desarrollen ventajas competitivas.
Fuente: El país 26 de Noviembre 2016