La tendencia a trabajar en instalaciones abiertas con poca separación entre estaciones de trabajo personales está diseñada para promover la colaboración, pero no siempre ocurre así.
1. Desalienta a las personas a trabajar juntas.
El ruido y la falta de privacidad podrían hacer que cada vez más personas prefieran trabajar desde casa o que se ‘desconecten’ de las demás personas de su oficina por medio de sus audífonos.
2. Menos tolerancia entre compañeros.
Convivir con las mismas personas toda la jornada y no tener la posibilidad de aislamiento o privacidad hace que la frustración y tolerancia se vean disminuidas.
3. Distracciones al orden del día.
Un empleado se puede distraer de manera muy sencilla con los asuntos de otros compañeros, ya sean asuntos de trabajo o no. Por ejemplo: suena el celular de uno y otros se distraen automáticamente.
Conclusión: dado que los diferentes tipos de trabajo requieren diferentes niveles de colaboración, enfoque, y reflexión silenciosa, los lugares de trabajo ideales deben acondicionar espacios que permitan tanto la unión como la privacidad individual.
Fuente: SHRM