Al hablar de equidad de género, se hace referencia a la lucha política que intenta brindar tanto a hombres como a mujeres los mismos derechos, beneficios, sentencias y el mismo respeto. Se trata, al mismo tiempo, de uno de los objetivos centrales del feminismo.
Esta postura política se opone a la desigualdad existente en la mayoría de las culturas del mundo en la valoración de las tareas desempeñadas por hombres y mujeres, asignándole a los primeros un rol predominante, mejor recompensado y de mayor visibilidad que a las segundas.
La igualdad de género es exactamente eso: la equidad de derechos, deberes, beneficios y demás entre los sexos, de manera que nadie se vea discriminado ni favorecido por otras razones que las derivadas de su esfuerzo, su trabajo y su compromiso.
Para la UNESCO la relevancia de la equidad de género se menciona de la siguiente forma:
Por “género” se entienden las construcciones socioculturales que diferencian y configuran los roles, las percepciones y los estatus de las mujeres y de los hombres en una sociedad.
Por “igualdad de género” se entiende la existencia de una igualdad de oportunidades y de derechos entre las mujeres y los hombres en las esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar la vida que deseen.
Actualmente, se reconoce a nivel internacional que la igualdad de género es una pieza clave del desarrollo sostenible.
Durante los últimos cincuenta años los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil han desplegado esfuerzos concertados a fin de formular y aplicar políticas capaces de crear un “terreno de juego” más justo y equilibrado para las mujeres y los hombres teniendo en cuenta los aspectos específicos de cada sexo (por ejemplo, la reproducción) y abordando los principales obstáculos para la consecución de la igualdad de género.
Gracias a la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), la Plataforma de Acción de Beijing y otros acuerdos e iniciativas internacionales se ha creado un consenso y marco de acción internacional que ha permitido lograr avances notables para subsanar las disparidades de género en ámbitos como los resultados educativos y los salarios, entre otros aspectos.