Employer branding en tiempos de incertidumbre.

El employer branding se basa en los valores que una empresa proyecta hacia el exterior, es la idea que los trabajadores, actuales y potenciales, tienen de ella. De esta visión dependerán muchos factores esenciales en el funcionamiento y éxito de la organización, como puede ser la productividad de los empleados, el clima laboral, el estrés o satisfacción en el trabajo, o la capacidad de contratación que tenga la propia empresa.

Siempre es importante proyectar una buena imagen de nuestra empresa u organización, pero es en situaciones complejas como la actual, en la que vivimos una incertidumbre constante debido a la crisis sanitaria, donde es más importante.

La mayoría de las empresas mantiene su actividad a pesar de la pandemia, otras han optado por la paralización temporal o la reducción de actividad.

Es ante una crisis, independientemente del carácter de ésta, donde más importante es el cuidado y mantenimiento de una buena política de employer branding debido a los numerosos beneficios que aporta.

  • Atracción, fidelización y aumento del compromiso de los empleados. Al tener una buena estrategia de employer branding estás transmitiendo un mensaje de seguridad y optimismo hacia el exterior, dando a conocer todos los beneficios que supone trabajar y ser parte de tu empresa.
  • Diferénciate de tu competencia. En la actualidad, no sólo cuenta el producto o servicio que ofreces, sino también los valores, la cultura, el ambiente de trabajo o el trato que los trabajadores reciben. Por ello, mantener una buena estrategia de gestión en este sentido hará que los consumidores y clientes se decanten antes por tu empresa que por alguna de las de la competencia.
  • Aumento del prestigio y mejora de la imagen de la empresa. Contar con embajadores de marca hace que éstos hablen de manera positiva de la empresa para la que trabajan, lo que permitirá aumentar y potenciar su prestigio e imagen.

No sólo los trabajadores, sino también el resto de la sociedad tienen puestos los ojos en nuestra forma de actuar. Causar buena impresión y sacar a relucir nuestros valores empresariales puede ser determinante para afrontar la crisis y salir reforzados en el futuro.