La salud de una economía sana depende directamente de la salud de la sociedad.

Tras varios meses conviviendo socialmente con una enfermedad que ha evolucionado hasta alcanzar el rango de pandemia mundial, hemos sufrido un cambio drástico en nuestro estilo de vida, estábamos acostumbrados a una normalidad que ya nada se parece a nuestra rutina actual. Esta nueva normalidad surgida a raíz de la crisis de salud que será algo cotidiano hasta que surja una vacuna y se consiga una inmunización generalizada de la población.

Es por ello que el sector farmacéutico es uno de los puntos clave para superar esa crisis económica y sanitaria, todas las esperanzas de volver a la normalidad de la época pre pandemia están puestas en este sector. Con la llegada de la vacuna, se realizará un regreso de forma paulatina a la antigua normalidad, ya que, con la inmunización de la sociedad, todos los sectores recobrarán su estatus y su actividad precrisis. Será posible el retorno del turismo tal y como lo conocíamos, la vuelta de los restaurantes y bares sin medidas de restricción, con la importancia que eso supone para todas las economías.

De hecho, el sector de la industria farmacéutica ha sido uno de los pocos que ha experimentado una subida en el mercado bursátil, según los datos recopilados por el blog de finanzas AksjeBloggen, las principales empresas farmacéuticas que han centrado  sus investigaciones en el tratamiento y la vacuna para el nuevo virus han experimentado un repunte en el valor de sus capitalizaciones bursátiles, ya que se han disparado de forma exponencial en más de 50.000 millones de dólares —unos 45.000 millones de euros— a lo largo del primer semestre de 2020.

Esta pandemia nos ha servido para valorar como se merece el sector sanitario y farmacéutico, porque la salud de una economía sana depende directamente de la salud de la sociedad. Por ello, es primordial continuar con la inversión y la investigación tanto en materia sanitaria como farmacéutica, modernizar el sector debe ser una de una de las estrategias prioritarias.

Por motivos obvios, tanto el sector sanitario como el de la industria farmacéutica serán los que experimentarán una recuperación más rápida.