1. Conciencia de sí mismo.
Los gerentes que entienden sus propias fortalezas, debilidades, peculiaridades y preferencias están mejor equipados para tomar decisiones cotidianas e interactuar eficazmente con otros que tienen diferentes personalidades.
2. Astucia política.
La gestión de las partes interesadas internas y la navegación de la política organizativa para alcanzar los objetivos es una competencia clave para los directivos.
3. Agilidad de aprendizaje.
Aprender rápidamente de la experiencia es la capacidad de integrar experiencias y adaptarse al medio ambiente. Esto permite a los administradores reconocer, analizar y resolver rápidamente nuevos problemas.
4. La influencia en los demás.
Los gerentes eficaces son capaces de lograr metas afectando las acciones, decisiones y pensamiento de los demás. La influencia le permite hacer las cosas y lograr los resultados deseados.
5. Habilidades de comunicación.
Los gerentes calificados pueden comunicarse con personas de todos los niveles de la organización, incluyendo miembros del equipo, superiores, compañeros y otros. Es especialmente importante comunicar eficazmente las metas y expectativas.
6. Motivar a los demás.
Los gerentes más exitosos son capaces de inspirar y guiar a los informes directos y otros para completar el trabajo, especialmente cuando los objetivos no están claros. Esto puede incluir motivar a otros a exceder las expectativas o poner en un esfuerzo extra – sin incentivos monetarios.