Para estas nuevas tribus los nexos entre sus integrantes han cambiado de lo físico a lo tecnológico: su conexión es instantánea, y cada vez más su estatus tiene menor relevancia.
Bajo esta modalidad de vinculación pueden participar, por ejemplo, desde el directivo de una empresa hasta una persona jubilada, y casi cualquiera persona que desee hacerlo. Inicialmente la participación de las personas en estos nexos es como un hobby. El nivel de las aportaciones de cada miembro de estas comunidades ha sido definido como su nivel de frikismo.
El hilo conductor de estas interacciones es el conocimiento: la pasión común de los participantes para crear espacios de comunicación para compartir experiencias y redes de contactos.
El mecanismo principal de funcionamiento de estas comunidades es la inteligencia colectiva, basada en la generosidad y la colaboración. Existen muchas personas con un alto nivel intelectual que están motivados a compartir su experiencia, lo cual enriquece a todo el colectivo.
Apertura de nuevas vías de colaboración que rompen con las tradicionales barreras empresariales.
- Gracias a este tipo de interacciones generadas por las tribus digitalizadas, las empresas pueden beneficiarse con las aportaciones y puntos de vista nuevos.
- Con esto se generan un “caldo de cultivo” para la innovación y el benchmarking.
Apertura a posibilidades enormes en términos de networking.
- Con las interacciones de las tribus digitalizadas es posible la búsqueda de expertos para obtener asesoría profesional en el desarrollo de proyectos concretos, utilizando canales globales de comunicación que son más directos y proporcionan información más precisa que las vías tradicionales de reclutamiento.
- Permiten encontrar a los mejores expertos del mundo en un área determinada, con un alto perfil y con la capacidad de comunicarse y organizarse internamente (más allá de las barreras geográficas, lingüísticas o culturales).
- Disposición a compartir conocimiento y/o hacer valiosas aportaciones para encontrar soluciones a problemas.
- El entrecruzamiento de las esferas personal y laboral permite conseguir respuestas más complejas y más brillantes.