La psicología positiva entra a las organizaciones laborales

“Ya no veo la felicidad como algo inalcanzable; ahora sé que la felicidad puede ocurrir en cualquier momento y que no se debe perseguir”.

Jose Luis Borges

La felicidad de jefes y empleados hace que las empresas ganen un 30% en su productividad.

Los trabajadores optimistas y felices rinden entre el 65 y el 100% más que un trabajador normal.

La depresión el gran problema

En 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que, en 30 años, la depresión sería el principal problema de salud.

  • Tras los efectos de la recesión económica, el desempleo, la precariedad y la falta de oportunidades en el futuro sumen en la incertidumbre a millones de personas en todo el mundo.
  • Y de ahí a los problemas de ansiedad, insomnio y depresión solo hay un paso.

El auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales puede ser una ayuda para muchas personas que buscan recursos para sus angustias y problemas personales.

Sin embargo, debido a la sobrecarga de información muchas veces los contenidos que llegan al usuario pueden ser falsos, no contrastados o incluso contraproducentes

Las emociones positivas en las organizaciones.

¿Sabías que las élites ricas de los países desarrollados donde hay igualdad socioeconómica viven entre cuatro y diez años más que el resto de sus conciudadanos? Lo dice Juan Humberto Young, uno de los pioneros en aplicar la psicología positiva a la estrategia organizativa.

“Las emociones positivas tienen un efecto terapéutico, pues al mantener el ritmo cardiaco, la salud de la persona no se resiente. ¿Y qué emoción es más positiva que la felicidad?”

Todo el mundo cree que la felicidad es innata. Y no es así

  • Es una competencia y, por tanto, se puede aprender.
  • ¿Cómo? A propio juicio, sencillamente realizando actividades repetitivas que eleven el grado de felicidad, algunas muy simples, como el agradecimiento a los demás o como el repaso consciente de las cosas buenas que cada uno tiene en su vida.
  • Técnicas fáciles que también son aplicables al mundo de la empresa pues al final de cuentas la dinámica del negocio se basa en las relaciones humanas.
  • La psicología positiva quiere llevar las emociones positivas a la empresa. Pues el gran descubrimiento científico es que estas emociones se convierten en un nutriente, en el abono a partir del cual se genera creatividad, que es lo que todas las compañías quieren.

La psicología positiva ayuda a descubrir fortalezas

Esta disciplina trata de descubrir la serie innata de fortalezas que tiene cada persona y que están dormidas.

  • Al sacarlas a la luz, los empleados aumentan su productividad, trabajan de forma más autónoma, y ello genera confianza en las organizaciones.
  • Pretende cambiar la mentalidad y los hábitos de los dirigentes para crear las compañías del futuro.
  • La universidad de Wisconsin, establece que una mente positiva es un 31% más productiva que una negativa o estresada, y también que una neutral.
  • Harvard ha demostrado que los empleados satisfechos elevan un 37% sus ventas sobre el resto de la plantilla. Y cuando están contentos con su trabajo, los días de baja por enfermedad descienden más de la mitad.
  • Ayuda a buscar una formación diferente porque la mayoría de las empresas siguen los mismos patrones y, por tanto, llegan a los mismos resultados.
  • Ubica a ver a un mundo que está cambiando, y ver la necesidad de adaptarse a esos cambios.

Sus aprendizajes nos llevan a:

  • Ver al mundo de forma neutral. Sin prejuzgar. Que sea como una revelación tras la cual lleve a revisar las relaciones con el equipo de trabajo.
  • Aprender a elegir los procesos mentales que se requieren usar en cada situación. Cómo empezar a liderar nuestra forma de pensar, cometer muchos menos errores, y si esto lo trasladamos a las organizaciones, el cambio será en automático.
  • Darte cuenta de los grandes errores que has cometido.
  • Ahora vemos que hay una realidad diferente, la comprendemos, y se ha desbloqueado la negociación.
  • Aprender a que no se tiene por qué controlarlo todo y a saber qué hacer con el futuro. Querer hacer las cosas a nuestra manera genera ineficacias.

Fuente:

http://economia.elpais.com/economia/2014/09/01/actualidad/1409569205_285096.html