Evolución de la gestión de la ‘Estructura Piramidal’ al ‘Liderazgo Transformacional’

Conoce por qué el liderazgo debe ser transformacional y cuáles son sus características principales.

El liderazgo transformador se ha convertido en la mejor manera conducir a las empresas hacia un crecimiento continuo y sostenido.

Dos antecedentes en la gestión

A lo largo de los años las estructuras jerárquicas han sido las más utilizadas.
En una la estructura piramidal los empleados se limitan a trabajar, cobrar su salario e ir a casa: esto implica que existe una distancia física y emocional entre los empleadores y colaboradores.
Este estilo de liderazgo se limita a ver a los empleados como un costo de mano de obra, y no como individuos que tienen una vida más allá del trabajo.
Los líderes que se aferran a este modelo de gestión suelen tener un interés personal en generar procesos burocráticos y en proteger el status quo, aunque esto no necesariamente sea lo mejor para la empresa.

El líder transformacional debe estar dispuesto a aprender de quienes están bajo su liderazgo: esto genera un crecimiento bidireccional.
Actualmente, el trabajo ya no se limita al “hacer”: la economía disruptiva exige la innovación constante y los líderes deben ser capaces de inspirar y ‘conquistar’ la mente y el corazón de los empleados.

Los líderes transformacionales son conscientes de que la productividad no consiste en llenar cada minuto de actividades: saben que el balance entre la vida personal y el trabajo se traduce mejores resultados.
Se enfocan en conocer y utilizar estratégicamente las habilidades de su personal y son capaces de plantear metas y objetivos personalizados.

A diferencia del liderazgo de servicio, que se basa en hacer cosas por las demás por las personas, el modelo de liderazgo transformacional está basado en el hacer con las personas.
Un líder transformacional no centra su atención en conseguir el respeto de los empleados: se concentra en contribuir al crecimiento de la empresa.

Adoptan tendencias como la medición estadística, la preocupación por la cultura de la empresa, el fortalecimiento del employer branding, y la evaluación de la satisfacción de sus colaboradores.
RH debe ‘salirse de la caja’ y aprovechar que actualmente es posible medir casi todo en una empresa: la productividad, la felicidad, la cultura, y los resultados.

Que no es lo mismo que estar trabajando todo el día: saben que la productividad está en las nuevas ideas y en la apertura al cambio y al crecimiento.
Buscan mejorar constantemente y ofrecer nuevos servicios: tienen el hábito de analizar qué más puede hacer la empresa y son capaces de inspirar a otras personas a hacer lo mismo.

No solo escuchan a personas con ideas afines: integran la fuerza laboral con criterios de diversidad y equidad.
Encuentran en la diversidad diferentes perspectivas y puntos de vista, con lo cual generan nuevas ideas.

Combaten las actitudes arrogantes que pueden causar problemas a nivel interno en la organización, e incluso fuera de ella.
Los líderes transformacionales constantemente se preguntan a sí mismos:
- ¿Cómo puedo utilizar mi poder de la mejor manera?
- ¿Qué daño puedo hacer con mi poder?
- ¿Qué puedo hacer para mantenerme humilde?