1. Eficiencia en la comunicación.
Aunque se han realizado esfuerzos para crear robots que sean autores, no se ha logrado aún que tengan la capacidad de comunicarse de forma convincente. Esta habilidad siempre tendrá una gran demanda y será difícil de automatizar.
2. Ser experto en, al menos, un tema.
Dominar un tema con bases sólida da una mayor seguridad que Google. Si tienes una reputación de excelencia en un área o tema, esta se alimentará de sí misma y te dará acceso preferencial a nuevos conocimientos e información debido a tu estado privilegiado.
3. Comprensión del contexto.
La adecuada comprensión de cómo se desenvuelve el modelo de negocio ayuda a poder sugerir mejoras tales como: la reducción de costos y la reestructuración de balance, y los diferentes significados que tienen sobre el control efectivo de la compañía.
4. Competencias emocionales.
A diferencia de las máquinas, los hombres tenemos la capacidad de intervenir con éxito en una situación emocionalmente compleja: ya sea cuando las personas se sienten heridas o enfrentan condiciones de incertidumbre.
5. Disposición para aprender.
La enseñanza requiere comprender el contexto de desarrollo de una persona dentro de la organización, de los gerentes y los entrenadores exitosos. Las personas son una inversión clave en cualquier organización: la enseñanza es crucial para garantizar su éxito.
6. Conexiones.
Aquellos que poseen lazos fuertes y una gran red de contactos pueden transitar con facilidad entre distintas empresas.
7. Una brújula ética.
A medida que las computadoras se vuelven más capaces, los ejecutivos se dan cuenta de la importancia de la ética y la capacidad para el juicio moral en el campo de la Inteligencia Artificial (IA) aplicada.
