Sorprendentemente, muchas personas permanecen en trabajos que no son los más adecuados para ellos porque no se dan cuenta a tiempo de que deben cambiar de empleo.
1. La misión de la compañía es incompatible con tus creencias personales
Si no crees totalmente en los productos o servicios de tu empleador, esencialmente estás aceptando un soborno disfrazado de salario.
2. No compartes intereses comunes con tus compañeros de trabajo
A todos nos gusta sentirnos conectados con las demás personas en el trabajo, más allá de lo estrictamente profesional.
3. No tienes el respeto de tu jefe
Trabajar para alguien que no te respeta puede ser un ‘asesino’ de tu carrera: será muy difícil que consigas tener una sensación de logro o avance profesional.
4. Tu trabajo no te permite lograr tus objetivos profesionales más importantes
Si no puedes explicar concretamente cómo tu empleo actual te ayuda a posicionarte para tu próximo objetivo profesional, es hora de buscar otro trabajo.
5. Te la pasas esperando la hora de salida
Cuando por ninguna circunstancia deseas invertir un minuto extra en tu lugar de trabajo estás en el empleo equivocado.
6. Reaccionando de manera constante ante los eventos negativos
Si en tu trabajo actual percibes que todo está cargado con ‘mala vibra’, es hora de un hacer un cambio que te ayude a renovar tu energía.
7. No puedes descansar lo suficiente el de fin de semana
Los trabajos son agotadores por definición, pero no deberían ser tan absorbentes o tediosos como para que no puedas descansar lo suficiente en tu tiempo libre.