6 tecnologías que están revolucionando a los autos

Tecnología automotríz
La gasolina ya no será necesaria en los autos, vehículos inteligentes, conducción autónoma y más.

La gasolina ya no será necesaria en los autos, vehículos inteligentes, conducción autónoma. Estas cambiarán la forma como manejamos en zonas urbanas, independientemente de si estás o no conduciendo tú mismo el auto.

1. Exclusión basada en combustible

I

Los motores diésel son de alta torsión, duraderos y de uso eficiente del combustible, pero pronto los verás más solamente en el campo.

I

Ciudades como París, la Ciudad de México, Madrid y Atenas tienen planes de prohibir los vehículos diésel a partir de 2025 para reducir la contaminación del aire, un ejemplo que seguramente emularán otras urbes de todo el planeta.

I

Noruega, Oslo y Bergen, tienen planes de crear zona de emisiones cero para la misma fecha, acordonando secciones de la ciudad donde también quedarán prohibidos los motores de gasolina.

2. Vehículos V2V que hablan

I

Un auto se comunica para informar sobre su localización, dirección y velocidad, advirtiendo a los conductores (y, a la larga, a los vehículos autónomos) sobre peligros potenciales.

I

Dentro de la ciudad, donde los accidentes suceden más frecuentemente en las intersecciones, los autos decidirán si tienes suficiente tiempo para pasar el semáforo y quién tiene la prioridad en un cruce de vías.

I

Snapchat u otra red social apoyaran para no distraerte de los sonidos de bocinas.

3. Autos que hablan a los semáforos

I

La red tecnológica para compartir información, es el sistema V2I o de comunicación entre vehículo e infraestructura, leen los datos de los vehículos para hacer más eficiente la red de circulación urbana.

I

La infraestructura inteligente puede prolongar el tiempo de una luz verde si se empieza a congestionar el tráfico, cambiar los límites de velocidad o regular las vías de acceso para acabar con embotellamientos. Incluso puede redirigir la circulación en caso de accidentes y tráfico pesado.

I

Los vehículos autónomos, no solo leerán y procesaran información, sino que además toda la ciudad será una máquina inteligente.

4. Carga sobre la marcha

I

Será posible que recargue el auto eléctrico, al parar en luces rojas o, simplemente, al esperar dentro del vehículo en un lugar para estacionarse. Desde hace ya una década que los científicos lograron por primera vez transferir energía a una separación de hasta dos metros, con una eficacia cercana al 100%.

I

Se llama acoplamiento por resonancia magnética y podría usar bobinas activadas en la vía para crear una vibración que se convierta en electricidad para cargar las baterías.

I

Se está probando buses que se recargan, de forma iinalámbrica, mientras esperan en las paradas. Y la tecnología debería ser fácil de construir en cada espacio de un garaje de estacionamiento, e instalarse en el asfalto de intersecciones.

I

Cómo pagará cada conductor por esa energía, habrá que esperar que alguna start-up desarrolle una aplicación.

5. Nuevos gastos por manejar, futuro sistemas de pagos

I

"Tarifas de congestión" significan que pagarás más por usar las calles de la ciudad cuando todos los demás también quieren hacerlo, añadiendo la ley de la oferta y la demanda a las reglas de la carretera. Se práctica en Singapur desde 1975, pero ciudades como Londres y Riga están utilizando ese plan para reducir el tráfico.

I

Más que un impuesto sobre la gasolina, a los conductores se les cobrará un peaje por distancias recorridas, con tasas más altas para ciertas zonas a determinadas horas.

I

Los vehículos más grandes, como limusinas, podrían pagar más para entrar al centro de la ciudad, tal como sucede hoy en día con los camiones extra pesados.

6. Conduce hasta la ciudad, pero no dentro

I

Son perfectas para el mundo laboral cotidiano, las Park n' Ride, instalaciones para que los empleados estacionen su auto en estaciones de metro público, no son ideales para viajes cortos o fuera de las horas pico cuando los trenes son escasos y aislados. Algunas ciudades están rediseñando la idea y convirtiendo al humilde estacionamiento en un centro de transporte para conectarte a muchas cosas más.

I

Una verdadera ciudad inteligente te permitiría conducir hasta algún lugar céntrico donde tomarías un minibús compartido (por pedido y habilitado por una aplicación) para llevarte a una estación de trolebús o a una estación de bicicletas de uso compartido.

I

También a una ordenada red de tubos neumáticos aunque, quizás, en un verde más brillante del que te esperabas.