1. No situar a las personas en el centro del mensaje.
La importancia de la visibilidad de un mensaje tiene que traducirse en cómo este se relación con las personas, para que sean ellas las que recomienden lo que hacemos.
2. Emplear lenguaje impersonal y comercial
Es importante la personalización y de poco o nada sirve contar con el mejor contenido si lo envolvemos de un tono absolutamente comercial e impersonal. Hay que adaptarse a las formas de hablar en las redes sociales. Así es más fácil llegar al usuario.
3. Mantener el silencio
Cualquier información deja rastro en la red, el silencio en el mundo digital, no es opción, por lo que se debe armar una buena narrativa con argumentos sólidos y potentes en contenidos digitales.
4. Renunciar a los datos para escuchar a los usuarios
El nuevo entorno digital deja conocer a usuario y a través de los datos de las plataformas sociales aportan información valiosa para las empresas. Se responderá en un modo más veloz y eficaz a entornos cada vez más rápidos y cambiantes.
5. Bombardear al usuario con tus mensajes
Para establecer relación con los consumidores, las empresas los contactarán en los canales que elijan y para pasar de la visibilidad a la recomendación hay que situarlos en el centro, además de su interés vaya más allá de un producto determinado.