2. Comprende y cómo funciona el negocio y cada área.
3. Conoce las tendencias de la industria, los avances tecnológicos, y lo que sus competidores están haciendo.
4. Comprende las métricas de RH para cuantificar el trabajo: facturación, ingresos, organización, realiza comparaciones con el número de empleados tiempo completo, con los gastos operativos y las compensaciones.
5. Es progresista: anticipa y busca las oportunidades que surgen. Se pregunta ¿Qué necesita cambiar para que su negocio sobreviva? ¿Qué personas se necesitarán entre 4 y 5 años?
7. Su enfoque es encontrar maneras creativas de decir “sí” cuando otros líderes necesitan su ayuda.
8. Tiene un pensamiento táctico y estratégico: sabe ceder el control, guía a los empleados en la toma de decisiones, y permite que aprendan de sus errores.
9. Está dispuesto a tomar riesgos: dedica un tiempo para pensar en el futuro, junto con su personal. Alienta nuevas ideas y apoya a quienes las proponen. Reconoce y recompensa la toma de riesgos.
13. Es creativo, produce grandes ideas e innovaciones en sus actividades diarias. Piensa a largo plazo, y no tiene miedo de hablar en las reuniones: plantea preguntas y puntos de vista alternativos.
14. Simplifica las políticas y procedimientos de RH: comienza cada día hablando con sus empleados, constantemente se pregunta ¿Qué piensa de ellos, y en qué pueden mejorar?